¡Hola! Sí, que esté posteando es una MUY BUENA NOTICIA. Como algunos sabéis, ayer Internet me dejó tirada mientras escribía la entrada, y tuve que correr en busca de algo que me permitiera conectarme. Al fin este mediodía han venido a arreglar el pequeño pero gran problema... y ¡puedo conectarme otra vez desde casa! ¬¬
En fin, hoy intentaré grabar un IMM VLOG, aunque lo subiré cuando pueda, porque hoy he pensado que podría subir otro relato escrito por mí. Este que tenéis a continuación es el resultado de un ejercicio del blog ALMA CON ARTE, en el que pusieron una canción para llamar a nuestras queridas musas cuando deciden fugarse.
A ver qué os parece :)
Hacía rato que estaba despierta, pero continuaba tumbada en la cama. No quería salir de allí y ver lo que estaba a punto de suceder. Pero alguien llamó dulcemente a la puerta.–Señorita, ya está amaneciendo.Era mi doncella.–Dame un momento, Dalia.–Como queráis, princesa.Oí como sus pasos se alejaban ágilmente. Entonces me levanté de la cama y abrí las cortinas. En efecto, el sol empezaba a iluminar tenuemente las montañas y los bosques que rodeaban el castillo. En ese momento deseé tener poderes mágicos para detener el tiempo, para evitar que aquello sucediera; aunque quizás esa ejecución fuera buena para mí. Si él moría, mi dolor también moriría con él, ¿no? Eso esperaba.
Miré el camino que llegaba hasta la puerta de la muralla. El prisionero tenía las manos atadas con cadenas a la espalda. Los lobos que estaban al servicio del reino lo custodiaban; eran veinte en total. Iba cabizbajo. Parecía tan miserable… aunque no más de lo que me había sentido yo cuando descubrí su traición. Algo pareció alertarle de que le estaba mirando, porque levantó la cabeza y miró directamente hacia mi ventana. Mis ojos se llenaron de lágrimas al verle en ese estado, tan débil… Y en sus ojos también vi que él sabía que aquello era el final.
–¿Por qué no me crees?– dijo su voz en mi cabeza.–No invadas mi mente.Hizo caso omiso a mis palabras.–Sabes que yo nunca te haría algo así.–No parece que tengas predisposición a contarme la verdad.–Aquello era diferente. Y esto es mentira.–No te creo.
Me aparté de la ventana. Sin contacto visual él no podría hablarme. Dalia volvió a llamar a la puerta.–Adelante.–Buenos días, princesa.La doncella dejó el vestido que había traído encima de la cama y se giró hacia mí.–Vuestro padre quiere que llevéis este vestido. Lo compró en su último viaje; dice que es la última moda.“Perfecto, iré a la moda en una ejecución pública; en su ejecución pública”, pensé.
Dalia me ayudó a vestirme.–Está preciosa.–Perfecta para asistir a una hoguera, ¿verdad?Ella bajó la mirada y me abrió la puerta. Se echó a un lado mientras yo pasaba. Bajé las escaleras muy lentamente. No quería llegar allí. Pero por mucho que lo deseara, mis plegarias no se cumplieron.Mi padre me había reservado un asiento a su derecha. A mi otro lado estaba mi hermana mayor, con una sonrisa de satisfacción dibujada en el rostro. Mi madre estaba a la izquierda de mi padre, en su trono correspondiente.–Daniela, temía que llegaras tarde. Corre, siéntate, el espectáculo está a punto de empezar.Me senté de mala gana. Él ya estaba atado a la columna de madera y rodeado de ramas y maderas que el carpintero del poblado vecino nos había dado. Me miró a los ojos.–Te amo, Daniela.–No te atrevas a decir más mentiras.–Antes de conocerte a ti no fue un santo, lo reconozco, pero tú me cambiaste. Creía que lo sabías.–Por fin pagará por lo que hizo– dijo mi hermana, sonriendo con malicia y mirando al prisionero con los ojos entrecerrados.–Ella intentó seducirme, pero no lo consiguió, porque yo estoy enamorado de ti, Daniela. Quiso separarnos, y por eso se inventó esa historia.
Entonces empezaron a agolparse imágenes en mi cabeza. Rytt y yo besándonos por primera vez en el bosque, un día que engañé a mi familia y les dije que quería ir a buscar flores silvestres. Una noche que él apareció en mi habitación y dormimos abrazados hasta el amanecer. El día que descubrí que era un bebedor de sangre. Los días que nos pasamos tumbados en el bosque. Sus brillantes ojos verdes mirándome a un centímetro de distancia. Sus ágiles dedos, jugueteando con mis rizos del color del fuego. Sus suaves labios besándome como si hubiera llegado el fin del mundo.Esas imágenes me las enviaba él. Sí, le amaba con toda mi alma, pero no podía hacer nada para evitar su muerte.
Las lágrimas volvieron a mis ojos. Galimo ya estaba recitando los cargos del acusado cuando me levanté y me fui corriendo de allí.–Discúlpeme, padre.No miré a mi hermana, ni tampoco a Rytt.–…acusado de forzar a la princesa Liliana a mantener relaciones con él…Nadie me siguió, pero pronto oí gritos en la plaza, lo que quería decir que la hoguera ya estaba encendida, y que mi amado estaría consumiéndose.
Llegué a mi habitación, me quité ese vestido tan incómodo y me tiré encima de la cama. Lloré como nunca lo había hecho. No sé cuánto tiempo pasó, pero de repente oí un golpe muy fuerte que rompió el ventanal. No me lo podía creer. Era él. Corrí hacia él y le abracé.–¿Cómo has escapado?–Nunca subestimes la fuerza de un vampiro, sobre todo si tiene algo por lo que existir.–Pensé que te había perdido.–No te dejaré si no es que me pides lo contrario… –hizo una pequeña pausa– Te amo.–Y yo a ti. No sé cómo pude dudar de tu amor.Me besó con desesperación, con fuerza, con rabia, con todos los sentimientos que seguramente habían pasado por su corazón durante esos últimos días. Y yo le correspondí de igual forma.Se separó de mí.–Debemos irnos. Súbete a mi espalda; así podré trepar por la pared.No lo dudé ni un segundo e hice lo que me había ordenado. Justo cuando salíamos por la ventana abrieron la puerta de mi habitación. Era mi padre con algunos lobos de la guardia real.–¡Daniela!Rytt empezó a bajar por la pedregosa pared del castillo. Llegamos a una de las torres más bajas.–Deja que te coja en brazos, así seguro que no te caerás.Salté y dejé que me cogiera. Me besó fugazmente en los labios y saltó. Entonces empezó a correr hacia el bosque. Oía los ladridos de los lobos, los gritos de los soldados con espadas y escudo en las manos, el galope de los caballos… Pero no me atreví a mirar atrás.–Queda poco para llegar a la frontera, no te preocupes.La frontera que separaba mi mundo y el de los señores de la noche. Esa frontera que había cruzado Rytt, lo que hizo que nos conociéramos. Una vez cruzada la frontera, ningún vivo podría travesarla, a no ser que estuviera dispuesto a morir a manos de centenares de vampiros hambrientos. Yo no temía por mi vida. Sabía que mi lugar estaba al lado de Rytt, y que él me protegería hasta mi transformación.
Una flecha me alcanzó, y todo el brazo empezó a escocerme.–¡Rytt!–No, Daniela, mierda, aguanta, estamos llegando. Lo haré rápido, te lo prometo.Noté como él se esforzaba en ir más rápido. Pero poco a poco yo iba perdiendo la conciencia. Lo último que oí antes de que todo se volviera oscuro, fue su voz.–Ya la veo, Daniela, nuestra salvación está cerca.
Desperté en una cama blanca. Me levanté, y me sorprendió notar que me sentía tan bien y llena de vida. Miré mis manos, y vi que estaban un poco más pálidas que de costumbre. Miré a mi alrededor, y vi un espejo. Me acerqué a él. Mi rostro era ahora más afilado, y mis ojos de un azul intenso. Sonreí. Mis dientes eran perfectos, pero no había ninguno que fuera más puntiagudo que los otros.–Te crecerán cuando empieces a tener sed.Rytt había entrado en la habitación y me miraba desde el umbral de la puerta. Corrí a abrazarle.–La eternidad te sienta bien– me dijo.–Porque tú estás a mi lado.Nuestros labios se juntaron y me besó con pasión, ardor, y con todo el amor y más del que se pueda imaginar.
Eso pasó hace muchísimos años, pero Rytt y yo todavía parecemos una pareja de adolescentes, como diríais vosotros: nuestro fuego no se ha apagado ni una pizca, sino al contrario, estoy segura de que cada día crece a una velocidad descomunal.
Y mañana anunciaré la/s ganadora/s del Concurs creatiu!
Un besazo ^3^
Me ha gustado mucho :D y sobre todo el hecho de que no estubiese ambientado en la actualidad.
ResponderEliminar¡Un beso!
Genial, me encantan las epocas antiguas y las princesas que no quieren tener esa vida.
ResponderEliminarEl amor por encima de todo...
Saludos! :D
:o que chulo es el relato... muy interesante la situación del mundo medieval y sus divisiones =) (aunque no fuese lo fundamental en el relato) precioso lo que puede llegar a hacer el amor... por cierto, no sé yo si fue "obligada" a relaciones... xD A mi también me inspiraron las musas gracias a Alma con arte, si quieres leerlo está aquí: http://masquelibros-relatos.blogspot.com/2010/12/gracias-musas.html
ResponderEliminarPD: Has hablado -en parte- en plural con lo de que mañana anunciaras a "la/s ganadora/s" ¿eso significa que puede haber más de una ganadora? *.* (como me digas que si me voy a hacer ilusiones de que puedo tener alguna opción ^0^)
Besitos! =)
@Todas, gracias por vuestros comentarios; y me alegra mucho que os haya gustado ^3^
ResponderEliminar@Erga, sí, puede haber una o dos ganadoras, dependiendo de si dos relatos me han gustado mucho muchísimo y no puedo decidirme entre uno u otro, o si la participante cuyo relato me ha encantado ya tiene un libro...
Ahora me los releeré todos y tomaré una decisión ;)
(el post saldrá pronto mañana)
Y también aprovecho para decir que si queréis poner links para que yo los visite, porfis, ¿podéis ponerlo en la Cbox? ;) graciaas
pero no te preocupes, ¿eh? ^3^ Por esta vez no hay problema ;)
Ay... perdón, tomo nota para otra vez.
ResponderEliminar(Sé que no voy a ganar porque me quedó un churro, lo hice precipitadamente, y ni sé poqué así, pero me alegro si hay dos que se puedan llevar el premio). Sin embargo, seguiré la noche en vela pensando si valió la pena el relato xD (si es que, como le doy a la cabeza).
Besitos!