¡Saludos, mis queridos amantes de la literatura!
(se me ha ido la olla y me apetecía empezar así, sorry)
He puesto la quinta marcha con las reseñas y aquí os traigo la del penúltimo libro que he leído (esta pasada noche terminé Indiscreción). Palabras envenenadas me llegó por sorpresa, y lo cierto es que no me llamó nunca la atención y tenía 0 ganas de leerlo, no me llamaba. Y es así como se quedó durante semanas en mi estantería, muriéndose de asco, hasta que un día (quién sabe por qué) lo cogí y empecé a leerlo. Y cuál fue mi sorpresa cuando me encontré con esta magnífica obra.
. Título: Palabras envenenadas. Autora: Maite Carranza. Serie/saga: --. Editorial: Edebé. Fecha de publicación: junio 2011. Páginas: 250. Precio: 17 eur. (9,95 eur. en tapa blanda)
En esta novela no tenemos a un solo protagonista, sino que hay varios puntos de vista a través de los que conocemos cada personaje involucrado directamente con Bárbara, una joven que desapareció hace cuatro años, cuando tenía quince. La trama de Palabras envenenadas se desarrolla en tan solo un día, 24 horas, que empiezan como si nada pero que poco a poco nos irá acelerando el corazón hasta llegar a al final.
Una simple llamada cambiará la vida de varias personas y nos llevará hacia el culpable de unas atrocidades que sólo un cabrón ser despiadado y sin alma se atrevería a cometer.
Sería incapaz de abrazarlos y besarlos [a mi familia]. No tendría el valor para decirles que los quiero. Él me ha repetido una y mil veces que no me perdonarían, que me echarían de su lado, que si supieran todo lo que ha sucedido preferirían que hubiera muerto.
Algo que en seguida llama la atención al lector es que en ningún momento se utilizan los diálogos directos para contar la historia, sino que se hace siempre en forma de narración. Al principio debo confesar que se me hizo un poco raro que éstos no existieran, pero a medida que iba leyendo me di cuenta de que no eran para nada necesarios, al contrario, esto le daba un ritmo más acelerado a la narración, no la frenaba. Además, el hecho de que al principio de cada capítulo se informe de qué personaje está narrando el fragmento, no confunde al lector. Así que, en serio, si os queréis echar atrás porque no os convence este método, seguid leyendo, porque esta novela vale realmente la pena.
Un aspecto que me gustaría destacar de la forma de escribir de Maite Carranza es que conoce perfectamente a sus personajes. En una obra donde alguien explica en primera persona una historia (si el escritor hace bien su trabajo, claro) se acaba conociendo a la perfección a ese personaje; y si encima te vales de tres o cuatro voces y consigues el mismo resultado... es todo un mérito. Conocemos a la pobre y turbada Bárbara, que no sabe si ser valiente y enfrentarse a sus miedos o si conformarse con estar viva; y ese conflicto está muy buen tratado en Palabras envenenadas. Pero también conocemos a Eva, su ex-mejor amiga, al inspector que llevó la investigación del caso y que está a punto de jubilarse, a su madre...
Todos los seres humanos somos contradictorios, y eso la autora lo sabe y lo escribe tal y como es. Es por eso que esta historia no es sobre la felicidad, sino sobre la tristeza, la impotencia, la conformidad... hay muy poca esperanza, y es por eso que es una obra bastante dura. A mí me dejó bastante tocada, la verdad, y me hizo reflexionar mucho sobre la realidad, porque, muy a mi pesar, lo que sucede en la novela es muy demasiado frecuente en nuestra sociedad.
Él tiene razón, siempre tiene razón. Me dice que le he destrozado la vida. Haga lo que haga lo estropeo todo. No puedo quitarme la suciedad de encima, no puedo, aunque me frote el cuerpo con un guante de pita hasta sangrar. Cuando se enfada me dice que una persona como yo merece morir y eso es lo que todos creen. Estoy muerta y no debería haber intentado ponerme en contacto con los vivos. Aquí es el lugar donde me corresponde estar, dentro de un zulo, abandonada, a oscuras, como un animal.
No puedo decir que fue una lectura agradable y placentera, pero sí doy gracias a esa parte de mí que decidió darle una oportunidad. Os invito a que conozcáis la historia de Bárbara y que reflexionéis sobre el tema. El maltrato psicológico es tanto o más importante que el físico, y recibirlos de alguien en quien confiabas... me pone de todavía más mala uva.
Agradecimientos a Edebé por el ejemplar.
¿Habéis leído este libro?
¿Tenéis pensado hacerlo?
¡Nos leemos! ^3^
